

Educación sexual
La educación sexual nos permite vivir libremente la sexualidad, reduciendo al máximo el riesgo de un embarazo no deseado o al contagio de una enfermedad de transmisión sexual, aumentando esta importancia en los y las jóvenes, que son quienes están empezando a vivir su sexualidad.















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Ser responsable de tu sexualidad 🥰 significa tomar decisiones informadas
y respetuosas sobre tu cuerpo y tus relaciones.
Algunos puntos clave a considerar.
Conocimiento:
Infórmate sobre el desarrollo sexual, los métodos anticonceptivos, y las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Cuanto más sepas, mejor podrás cuidar de ti mismo y de los demás.
Consentimiento:
Siempre es fundamental que ambas partes den su consentimiento claro y entusiasta antes de involucrarse en cualquier actividad sexual.
El consentimiento debe ser mutuo y puede ser retirado en cualquier momento.
Respeto:
Trata a tu pareja con respeto y espera lo mismo a cambio.
Esto incluye reconocer los límites y las decisiones de cada uno.Comunicación: Hablar abiertamente sobre tus deseos, preocupaciones y expectativas es esencial. La comunicación honesta ayuda a construir relaciones saludables y seguras.
Protección:
Usa métodos de protección, como preservativos, para prevenir ITS y embarazos no planeados. Infórmate sobre las diferentes opciones disponibles y elige la que mejor se adapte a ti.
Reflexión:
Tómate el tiempo para pensar en tus valores y creencias sobre la sexualidad. ¿Qué es lo que realmente quieres y por qué? Es importante actuar de acuerdo con tus principios.
Buscar apoyo:
No dudes en hablar con un adulto de confianza, como un padre, maestro o consejero, si tienes preguntas o necesitas orientación.
También hay recursos y organizaciones que ofrecen información y apoyo.Recuerda que ser responsable de tu sexualidad no solo te beneficia a ti, sino también a las personas con las que te relacionas.
Toma decisiones que te hagan sentir seguro(a) y empoderado(a).

